Un cubo de madera sirve de soporte para la representación de un retrato familiar de 6 integrantes. En cada cara de la figura, se propone la conformación de la identidad entre ellos mediante una actividad común, cocinar. En este caso, algunas páginas de un recetario de cocina familiar son el elemento de unión. Así, la imagen de algo íntimo y profundo para ellos permanece en el exterior mediante el dibujo y las transferencias que demandan la atención de quien observa.